TERCERA PARTE

El tiempo paso en el internado y te acostumbras, no estaba tan mal. Pero yo, empecé a tener un comportamiento bastante malo.
Pero la verdad es que también me lo pasaba genial, tengo recuerdos muy buenos y que ahora los recuerdo y me río.
Sabeis nos llevaban de acampada, era muy divertido. Recuerdo una vez que nos llevaron a una especie de granja, pero los animales estaban sueltos; a mi me encantaban. Había un lago pequeñito con patos y los monitores que nos llevaron nos comentaron: "Podeís bañaros, si a alguien le apetece" Muchos chicos y chicas se bañaron. Yo era muy pequeña y me moría de ganas por meterme al agua, sin embargo me daba verguenza. Y... mientras el monitor hablaba se me ocurrió como meterme al agua. Le pedí a mi hermano la toalla y como me estaba grande me tapé completamente; mientras una amiga me sujetaba la toalla yo me quite la ropa.
Empecé a mirar a todos y les dije que no miraran, mis hermanos no me perdían de vistay Andrés me dijo: "Venga metete, te mueres de ganas que no te miramos"
Me acerqué al agua y como seguía teniendo verguenza me metí en la orilla tapada, y porfin noté el agua en mi piel, que fresquita estaba. Empecé a bucear, estaba feliz, eso sí no sabía como salir del agua. Me estaba quedando helada así que llamé a una amiga y la dije que me tirara la toalla y.., así lo hizo. Estaba empapada pero me vestí y me sentí genial.
Recuerdo que me decian que buceaba igual que las ranas, que lo hacía muy bien, me sentía muy bien. Luego los monitores tocaban la guitarra y nos poníamos en corro a cantar, eva maría se fué y muchas otras canciones. Esos días nos lo pasamos muy bien.
Cuando estabamos en el campamento, nos lavabamos la ropa, poníamos la mesa y muchas otras cosas. Una noche estando ya dormidas recuerdo que se empezaron a escuchar gritos, "que pasará hay fuera". Estabamos tres chicas en mi tienda de campaña, y nos dijeron que no saliesemos porque se había escapado una vaca, que miedo. Al cabo de un rato notamos algo en la parte de atrás, eran los cuernos de dicho bicho, así que salimos corriendo y gritando hasta que llegamos a la tienda de mi hermano. Los chicos eran mayores que nosotras y se reían, pero nos protegían. Estuvimos con ellos hasta que vinieron en busca de nosotras los monitores y nos dijeron que ya no pasaba nada.
A la mañana siguiente estabamos desayunando temprano y luego nos ibamos a hacer cosas diferentes mi hermana Vanessa también estaba conmigo. Auenque era más pequeña que yo, de altura eramos idénticas. Nos vestían iguales y el parecido era bastante grande; la gente pensaba que eramos gemelas.
Lo que no sabíamos es que eran nuestras últimas vacaciones en este precioso lugar. Nos quedaba poco, muy poco para que todos los niños del internado sufrieramos otra decepción en nuestras vidas.
Yo tenía casi 8 años cuando nos dijeron qu ese internado lo cerraban y que nos iban a llevar a otro internado y lo típico, nos decían; "vaís a estar muy bien, os va a gustar". La verdad esque nos quedamos muy tristes. Así que encuanto acabase el curso nos trasladaban a distintos sitios.
Aprovechamos todos los días que nos quedaban, hasta el último día, aunque con garn tristeza.