jueves, 28 de agosto de 2008

QUINTA PARTE

Pasaron los días y a todo te acostumbras, nosotros a nuestra nueva vida. A mi hermano el mayor lo sacaron de allí y lo llevaron a un piso de protección. Cuando tienes cierta edad sales del internado y te llevan a pisos protegidos, te preparan para cuando cumplas los 18 años, que sepas vivir sólo. Pues a los 18 tienes que buscarte un piso y debes salir de hay ya eres mayor de edad.
Así que sólo nos quedamos los tres en el internado, pero veíamos a mi tato mayor.
para seros sincera yo cambié mucho, sé que no sabía lo que me pasaba pero con el tiempo lo comprendí. Todos teníamos unas cosas que hacer, poner la mesa, limpiar los zapatos ( con betún) y más cosas.
Yo tenía una gran amiga, se llamaba Amparo, ella y yo siempre estabamos juntas. Jugabamos al fútbol eramos buenas. Se hacían competiciones y recuerdo uno de los partidos, jejeje, la que lie.
Yo siempre he sido muy pequeña y muy veloz, me llamaban perdigón. Bueno pues iba a comenzar el partido, cuando de repente veo entrar a una pedazo de tía, era más larga que un día sin pan, todos nos quedamos alucinando. Entonces como es logico le preguntaron a su entrenador por la edad de ésta y cumplia los requisitos, así que comenzó el partido. No había quien la parase, y, yo, que tenía bastante mala leche me empece a enfadar con ella y le dije a mi compi: dejame a mí que la voy a parar yo.
Saco mi colega Amparo, me la pasó avance con velocidad con mi balón hasta que tropece con la muralla y me la quito, dios lo que sudé con esta tía, regresé a mi sitio cada vez con mas mala leche. Y nos metieron gol, que rabia.
Nos desanimamos mucho y de repente expulsan a una compi nuestra, sólo nos quedaba que saliese la portera a jugar con nosotras, eso fué lo mejor del partido, Amparo y yo juntas, jejeje.
Amparo salió a gran velocidad con el balón y yo a su lado un solo gesto y me lo pasó, las otras ni se enteraron. Miré delante de mí e quedaba poco para llegar a la portería cuando la muralla me quiso bloquear, y en un segundo, pensé a la derecha no puedo, para la izquierda tampoco, así que....cuando llegue a la altura de esta, estaba con las piernas abiertas.; me cole con balón incluido por debajo de sus piernas, no pudo hacer nada y estabamos solas, se lo pasé a mi colega y gol. El partido acabó así 1-1 y la gente se reía incluida la chica alta me dijo que era muy buena. Fué el mejor partido que jamás he jugado no lo voy a olvidar jamás.
Bueno se me olvidaba cuando llegamos nos raparon el pelo, al cero o como mucho al uno, yo no quería, pero eso es lo que había hay, así que me dejaron sin un pelo.

2 comentarios:

ALIX dijo...

sin duda un partido glorioso,ya veras como llegaran más días gloriosos a tu vida. musus Preciosa.

Maria Seco López dijo...

Yo nunca he jugado al futbol, cuando lo intenté me daba miedo la fuerza s
del balón.
Sin embargo me da envidia la gente que disfruta jugando, tu juegas?